Hola a todas y todos,
Aire. Menuda ventolera nos ha zarandeado esta semana. Hemos visto caer unos cuantos kilos de fruta al suelo, sobre todo pera, lo que mermará un poco la cosecha. Pero tampoco es para ponerse a llorar. Eso sí, nos tuvimos que collar bien fuerte en el suelo para no salir disparados y efectuar un vuelo por encima de los árboles. El hecho de volar nos hubiera dado, tal vez, otra perspectiva de los campos, pero quizá hubiéramos sufrido algún daño, y a estas alturas de verano, nadie puede caer enfermo ni hacerse daño.
Bueno, hoy hemos dado una vuelta por el campo donde hicimos la última siembra con la intención de quitar la hierba ... Y, ¡oh! Sorpresa!. No ha nacido ni una sola espinaca. Un año más nos quedamos sin espinacas de verano. Hemos ganado que no hay que sacar la hierba, pero hemos perdido horas de trabajo y semilla. Snif, snif. Definitivamente las espinacas, al revés que las bicicletas, son para el invierno.
Eso sí hay una montón de zanahorias germinadas.
Por cierto, seguimos recolectando fruta aunque ya vemos la luz al final del túnel.
Recordad que para que esto funcione la información debe tener dos vías.
Saludos y hasta la próxima semana.
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