Esta semana ha cambiado el tiempo, y el fresco y la humedad de por la mañanas hace más agradable la llegada al campo. Hay que regar menos y los pepinos y los calabacines ya no te encorren, lo cual es de agradecer.
Sin embargo la araña roja parece que aún no se ha enterado, porque sigue a lo suyo. Ayer vimos un foco en los pepinos, y esta tarde los hemos tratado con jabón. Esperemos que a lo largo de esta semana que viene se den por enteradas de que ya se acabó su tiempo.
Hoy tocaba segunda siembra de espinacas y nabos; mañana continuaremos con los rabanitos, los nabicoles y una variedad de rabanos japoneses que probareis más adelante. Pero la faena gorda de esta semana es ir quitando las hierbecitas de la zanahorias recien nacidas, cosa que hay que hacer a mano y agachado, para mayor sufrimiento de nuestros riñones. Aprovecho la ocasión para invitar a todo aquel que nos quiera echar una mano en tan gratificante tarea (es sufrido, pero si estais estresados no podeis imaginar lo relajado que te deja). Si os animais contad con un buen almuerzo tras la faena.
Me despido con una oda a la calabaza, por que.... ¡calabaza, yo te llevo en el corazón!
Salud y buenos alimentos
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