Ya está aquí, atrás quedan los fríos del invierno y se nos abre por delante un nuevo resurgir de la naturaleza.
Cada año no dejo de sorprenderme de la fuerza con la que explota la vida en esta época del año, fiel a su cita desde yo que sé cuando, la primavera nos anima a vivir, a tener esperanza, por muy duros que sean los inviernos, siempre hay una primavera delante que dará sus frutos en verano. Es una muestra de constancia, de resistencia y de futuro.
Y para muestra un botón, mirad la belleza en que se han convertido aquellos pac-chois que disfrutábamos en las cajas de verdura este invierno, las rutabagas y nabos. Ahora es el turno de las abejas, ellas darán buena cuenta del polen tan abundante en este tipo de flores, me gustaría que percibierais el olor al caminar entre ellas, realmente embriagador.
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La abeja no se ve muy nítida pero el amarillo es impresionante |
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Todo este antes eran pac-chois, aquella col china tan curiosa |
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flores desde el suelo hasta el cielo |
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esta abeja si que la pillé bien |
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Y ya empiezan a salir en nuestra ayuda insectos que nos ayudan, mirad el pulgón en la boca de este sírfido |
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no es una avispa es el adulto de la larva de sírfido anterior |
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